En esta ocasión vamos a realizar una receta para hacer los chocos fritos con facilidad. Se denomina chocos a una forma de presentación de la sepia y los que mejor fama tienen en España son los chocos de Huelva. Con este molusco se realizan infinidad de recetas. Por ejemplo esta de patatas con choco.
Veamos ahora esta forma de hacer unos deliciosos chocos fritos de manera muy sencilla. Esta fritura, de origen andaluz, es un aperitivo ideal. Además, es muy fácil de hacer y no nos llevará mucho tiempo. Aproximadamente 15 minutos.
Chocos fritos
Ingredientes para los chocos fritos (cantidades para un comensal)
- Una sepia
- Una taza de harina de trigo (unos 140 gramos)
- Aceite para freír
- Una pizca de sal
- Limón
Primero, lavamos muy bien la sepia. Para esta receta puede usarse sepia congelada o fresca.
Veamos cómo limpiarla bien:
- La pasamos por el grifo, bajo el chorro de agua fría. Así eliminaremos los primeros rastros de suciedad.
- La abrimos por la mitad y, con los dedos, tirando con fuerza, retiramos su capa interior, que es muy finita y transparente.
- Al abrir la sepia nos encontraremos con una espina. También hay que retirarla, con cuidado, para que no queden restos.
- También es recomendable retirar la bolsa de tinta que lleva en su interior. Podemos guardarla para cuando queramos hacerla en su tinta.
- Una vez hecho esto, volvemos a ponerla bajo el grifo para eliminar los restos de tinta que hayan podido quedar en su interior.
Consejos para la sepia, antes de cocinarla
Da mejor resultado si antes de cocinarla la congelamos un poco.
Es muy importante que suelte toda el agua. Así que es recomendable dejarlo un buen rato antes de hacer la receta en un colador para que escurra el líquido.
Elaboración
La cortamos en tiras y sazonamos con una pizca de sal. A continuación, ponemos la harina en un bol que sea lo suficientemente amplio y pasamos los trozos para que queden bien cubiertos de harina.
Para conseguir que los chocos estén más crujientes, podemos utilizar una mezcla de harina especial de rebozado con harina de trigo común.
Los chocos deben quedar completamente blancos, cubiertos de harina por todas partes.
Después, en una olla profunda, calentamos suficiente aceite y cuando esté bien caliente freímos los chocos hasta que veamos que han quedado bien dorados.
Se cocinan muy rápido, así que debemos de asegurarnos de que el aceite está muy caliente. Con uno o dos minutos friendo bastará.
Y listo, ya tenemos nuestros chocos. Cuando los saquemos, los colocamos encima de un papel absorbente para que suelten el aceite. Podemos servirlos, rociados con limón y con un poquito de sal y perejil por encima.