Vamos a preparar una receta deliciosa que es todo un clásico: solomillo de cerdo a la pimienta. Además, es uno de los más sencillos de hacer con esta parte del cerdo.
A la hora de comprar los solomillos, si podemos, le pedimos al carnicero que los limpie, quitando el exceso de grasa. pero dejando una poquita. También que corte los medallones en diagonal, ya que así quedaran más grandes y gruesos. Si no, podemos hacerlo nosotros mismos en casa de forma muy fácil.
Vamos allá:
Solomillo de cerdo a la pimienta
Ingredientes (cantidades para cuatro personas)
- Dos solomillos de cerdo medianos (de unos 500 o 600 gramos aproximadamente, interesa que salgan unos medallones de unos 3 centímetros cada uno)
- 100 mililitros de caldo de carne
- 200 mililitros de nata para cocinar
- Media cebolla pequeña
- 50 mililitros de brandy (o coñac)
- Una cucharada de pimienta verde en grano
- 20 gramos de mantequilla
- Veinte mililitros de aceite de oliva virgen extra
- Sal (al gusto)
- Pimienta negra recién molida (al gusto)
Elaboración
Primero, secamos los medallones con papel absorbente de cocina para retirar el exceso de humedad. Cuando estén listos, los salpimentamos al gusto. Echamos un poco más de pimienta de lo habitual, ya que tiene que aportar sabor a la salsa.
A continuación, ponemos una sartén grande al fuego y añadimos la mitad del aceite de oliva y la mantequilla. Cortamos la mitad de cebolla finamente y sofreímos dos minutos a fuego bajo, hasta que veamos que ha quedado prácticamente traslucida. Después, retiramos.
En esa misma sartén, añadimos el resto de aceite de oliva virgen extra y cuando esté caliente sellamos la carne. Lo haremos pasándola a temperatura alta por los dos lados. Así los jugos de la carne quedan intactos y luego quedará más sabrosa y tierna.
Cuando veamos que los medallones han adquirido un color dorado, los retiramos de la sartén. Sin quitar la sartén del fuego, añadimos el brandy, así recuperamos los jugos que han quedado sobre la superficie y al mismo tiempo se evaporará el alcohol del licor. Así quedará mucho más sabrosa la salsa que vamos a preparar.
Preparación de la salsa de nata y últimos pasos
Primero, ponemos la nata en un cazo y añadimos la pimienta verde (seca o encurtida). A continuación, calentamos sin que llegue a hervir para que se infusione la nata y tome el sabor de la pimienta.
Antes de que comience a hervir, apagamos el fuego y tapamos el cazo. Dejamos que repose durante unos diez minutos y reservamos.
Mientras la nata reposa, calentamos en otro cazo el caldo de carne y lo reducimos a la mitad con fuego fuerte.
Seguidamente, añadimos a la sartén donde hemos preparado los solomillos la nata (colada para retirar los restos de pimienta, algunos los reservamos para utilizarlos al final del plato). Calentamos a fuego medio y cuando veamos que la nata empieza a burbujear agregamos la reducción del caldo de carne y la cebolla. Cuando veamos que espesa la salsa (tardará unos 2 minutos) añadimos los solomillos con el jugo que han soltado en la fuente. Dejamos que se reduzca un poco más para que se empapen de la salsa. Después apagamos el fuego.
Comprobamos como está de sal y rectificamos si es necesario. Después, añadimos algunos granos de pimienta.
Y ya tenemos nuestro delicioso a la pimienta. Listo para servir.
Podemos acompañarlo de un arroz blanco o de unas patatas fritas. O simplemente de pan, que mojado en la salsa está riquísimo.
Buen provecho
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