Casi siempre cuando estrenamos una sartén los alimentos que cocinamos en ella se pegan. Un truco para que esto no suceda es hervir un poco de vinagre en la misma sartén. En caso de que se siga resistiendo, se puede poner al fuego boca abajo un rato, antes de usarla y estando limpia. Entonces sí estará lista para usarse nuevamente.