Disolver el café en dos tazas de agua caliente. Dejar enfriar.
Batir el queso crema con las yemas y 3/4 partes de la leche condensada (reservar el resto de leche). Puedes usar batidora eléctrica.
Batir las claras hasta que estén firmes. Incorpórelas suavemente con una cuchara, a la crema anterior.
Mezclar el resto de la leche condensada con el café y licor si desea.
Remojar ligeramente las galletas en el café
Distribuir una capa de galletas sobre la bandeja.
Distribuir una capa de crema sobre las galletas y espolvorear cacao, lo puedes hacer ayudándote con un colador.
Ir alternando una capa de galletas (remojadas en café) con una capa de crema y espovorea cacao.
Terminar con una capa de crema, espolvoreando cacao, decorar con chocolate en ramas.
Lo puedes congelar si lo quieres tipo helado o solo refrigerar si lo quieres más cremoso (se puede congelar y sacar media antes de servir ya que cuando esta cremoso se aprecian mejor los sabores.)