Precalentar el horno, esparcir el maní sobre una bandeja y tostar por 5 minutos a temperatura media alta o lo puedes calentar en la sartén (sin aceite) revolviendo cuidadosamente para que no se queme.
Dejar enfriar por 2 minutos.
Verter sobre la procesadora o licuadora. Procesar por 1 minuto con una cuchara o espátula bajar el maní que sube y revolver lo que queda bajo las cuchillas.
Continuar procesando (si tu licuadora es de poca potencia, no procesar por más de 2 minutos para que no se queme el motor).
Primero se forman unos grumos lo cuales con el mismo calor del motor desprende su aceite para formar la mantequilla.
Si gustas puedes añadir sal o azúcar o bien la mezclas al final.
Poco a poco comienza a formar la mantequilla.
Esta mantequilla queda bien espesa.
Guardar en frasco, mantener refrigerado por 2 semanas.