Ingredientes:
2 Pimientos verdes
2 tomates rojos
1 Calabacín grande
2 cebollas tiernas
1 Puerro
1 diente de Ajo
150 g mezcla de quesos (mozarella, gruyère, checlán, emmental, etc)
un ramillete de hieras frescas como albahaca, Cebollino y perejil
75 ml aceite de oliva
1/2 kg Harina especial para pizza (con Levadura incorporada)
1 vaso de Agua
1 cucharadita sal y pizca de azúcar
Preparación:
Preparar la masa:
para ello picar en primer lugar las hierbas frescas, añadiéndoles el aceite, batir hasta que se mezcle bien. A continuación, poner la harina en forma de volcán sobre la masa y espolvorear de sal y el azúcar, añadir el agua poco a poco, amasando con las yemas hasta formar una bola que amasaremos. Agregando un chorrito de aceite de hierba hasta lograr una masa fina y elástica. Dejar reposar, tapada con un paño, hasta que doble el volumen (30 minutos).
Paso 2
Lavar los pimientos; cortar en aros finos y reservar en un plato. Así mismo pelar los tomates y las cebollas y cortar en rodajas. Pelar y picar el puerro en fina juliana. Cortar los extremos del calabacín y cortar en finas rodajas. Prensar el ajo y mezclar con el aceite de hierbas; macerar con esta mezcla las verduras y reservar.
Paso 3
Estirar la masa con un rodillo sobre la mesa espolvoreada de harina y formar una pizza grande para colocarla sobre la placa del horno enharinada (o cubierta con papel engrasado). Colocar las verduras de tal forma que la pizza quede dividida en 4 partes para que se distingan bien los ingredientes. Espolvorear de Queso rallado y regar con aceite, si sobrara. Cocinar a horno medio (precalentado a 180°) durante 20 minutos aproximadamente y servir bien caliente (se pueden hacer pizzas individuales, cada una con un ingrediente diferente en la última capa).