Si te estás preguntando cuáles son los beneficios de usar aceite de coco para cocinar, te encuentras en el lugar correcto. En el siguiente artículo hablaremos todo lo relacionado sobre una fruta bien conocida por la comunidad por sus usos versátiles y grandes propiedades que lo hacen indispensable.
El coco, pero especialmente el aceite, ha sido un aliado común de la cocina. Se puede agregar como condimento para mejorar el sabor de las bebidas y como aderezo en las ensaladas, pero también como suplemento de aceite comercial. Ahondemos más en el asunto para descubrir las ventajas en relación a las otras alternativas.
¿Qué es el aceite de coco?
El aceite de coco es una grasa vegetal que se obtiene de la fruta de la palmera tropical mediante un proceso químico. La pulpa de coco, que es el ingrediente principal para la fabricación del aceite de coco, es un compuesto con propiedades que lo posicionan como un súper-alimento.
A diferencia de lo que piensa la comunidad cuando se trata de grasas saturadas –en las que el coco comprende 90%– no es del todo mala. Claro, todavía hay que controlar las dosis, pero los triglicéridos de la grasa del coco fortalecen el corazón y estimulan el metabolismo.
¿Se puede utilizar el aceite de coco para cocinar?
El aceite de coco para cocinar, específicamente la grasa de coco, es excelente para freír alimentos porque al ser un compuesto natural y saturado soporta más el calor. Esto último evita que los alimentos se peguen al sartén y dejen los platos en los que se cocina, por ejemplo la carne, menos grasosos.
Por otro lado, el aceite de coco se puede adherir directamente a las ensaladas y no solo por su delicioso sabor, que es parecido al de aceite de oliva, sino que estimula el metabolismo y potencia la pérdida de peso al combinarse con una dieta balanceada.
A algunos les va sorprender este apartado, pero el aceite de coco funciona como un suplemento de los azúcares en las bebidas como el café. Te preguntarás cómo puede ser posible, pero eso tiene su respuesta. Este tipo de aceite es orgánico y posee un sabor dulce que difícilmente encontrarás en otros productos que intentan sustituir al azúcar.
Y no termina ahí, todavía hay mucho más que aprovechar. Por ejemplo como manteca o mantequilla. La grasa de coco pertenece a los ingredientes de las recetas de elite. Eso sí, con cuidado, ya que sigue siendo un componente alto en calorías que no le vendría bien en una dieta.
Por último, pero no menos importante, el aceite de coco en la cocina mediante un rico batido o bebida nutritiva que se puede consumir directamente del frasco o al combinarlo con otras frutas.
De este modo aprovecharás esa gran ventaja de sentirte lleno, lo que no te llevará a romper la dieta. Ni hablar lo bien que le hará a tu organismo inundando de energía y evitando la oxidación de las células. Lo que le hace bien a la piel y el cabello.
