Con lo útil que es la mandolina de cocina, comprar un juego debe ser prioridad para los chef y amas de casa. Son utensilios de concina que se utilizan para rebanar y cortar los alimentos, en especian las verduras, en varios anchos y formas de acuerdo a las necesidades de los usuarios. Pero, ¿cómo elegir una?
No es una respuesta fácil teniendo en cuenta que existen diversos modelos en el mercado y cada uno puede tener un fin en específico. Sin embargo, no todo está perdido, porque cuando se trata de compras de utensilios de cocina el cielo es el límite y tenemos preparado un artículo sobre la mandolina que te ayudará a tener una mejor noción de adquisición.
Presta atención, porque esta información es para ti. A menudo, las personas compran instrumentos de cocina que no necesitan debido al poco conocimiento que tienen sobre el tema. Si tú no quieres pertenecer a ese grupo, te invitamos a que nos acompañes hasta el final.
¿Qué es una mandolina de cocina?
Si has visto una receta en la televisión con verduras cortadas uniformemente y de aspecto súper delgado, seguramente fue cortado mediante una mandolina de cocina. Un utensilio de cocina que se utiliza para cortar, rebanar y astillar alimentos en diversos largos y anchos.
La mandolina se elabora con una superficie plana, donde los propietarios exponen las verduras de forma descendente para ser cortadas o rebanadas con una cuchilla afilada que se puede ajustar a las necesidades del plato. Obteniendo trozos gruesos, delgados, uniformes, cuadriculados y más.
Con el pasar del tiempo, las mandolinas han innovado para convertirse en unas herramientas de cocina todo terreno. Incorporando cortes de juliana, cortes ondulados y cortes gofres. Evitando los cortes desperfectos a mano, que dejan mucho que desear al incorporarlos en el plato principal.
¿Cómo son las mandolinas de cocina?
Como bien te mencionamos anteriormente, la mandolina de cocina es una tabla mediana similar a una pala, con un mango y una cuchilla en la superficie que está bien afilada al tacto de los alimentos y cualquier objeto similar. De hecho, algunos cocineros profesionales optan por usar guantes de modo que no se corten en el proceso.
El diseño estándar de una mandolina es la siguiente: superficie paralela, cuchilla principal ajustada donde se dejan caer los alimentos y otras cuchillas perpendiculares para diversificar el corte.
En cuanto a las cuchillas, tanto el grosor, como la forma, variarán de acuerdo a los modelos y finalidades de la mandolina. Por ejemplo, si es una mandolina para hacer rodajas, entonces las cuchillas se ajustarán a este fin. Lo mismo sucede con las rebanadas en gofres y arrugas.
Tipos de mandolinas de cocina
Tal como sucede con otros tipos de utensilios de cocina, como las mejores baterías de cocina, la mandolina de cocina viene en diversas presentaciones. La construcción de las cuchillas es la única que no cambia, ya que se encuentran elaboradas de un metal pesado. Por otro lado, la base para sostener la mandolina cambia entre plástico y metal de la vieja escuela.
¿Cómo usar una mandolina de cocina?
Puedes pensar en la mandolina como un rallador tradicional en el que tienes que sostener la herramienta por el mango y exponer las verduras a la superficie con las cuchillas levantadas.
Mediante se rebana o corta los alimentos, hay que mantener la mandolina inclinada, en diferentes direcciones. Por ejemplo, si lo sostienes en forma vertical, lograrás un corte ondulado. Mientras que en forma horizontal, una rebanada en tiras.
¿Cómo elegir una mandolina de cocina?
Cuando se trata de comprar una mandolina barata no todo es fácil, en especial la elección del utensilio. Y es que hay tantos en el mercado, que escoger una sola opción resulta una pesadilla. Sin embargo, todavía hay una esperanza y es de acuerdo a las necesidades de cocina.
Si preparas recetas con verduras en pequeñas rebanadas, entonces debes comprar una mandolina de juego sencillo. Sin tantas cuchillas personalizadas, solo para ahorrar algo de tiempo en la preparación de los platos diarios en el hogar.
En cambio, si eres un chef profesional, o una amante de la cocina en general, opta por una mandolina personalizada, en forma de V, que se pueda calibrar mecánicamente y que cuente con un juego de diversas cuchillas altas, bajas y gruesas.
Mejores mandolinas de cocina
Mandolina KitchenAid
Es una versión sencilla y económica en forma V que te ayudará en las labores de corte y astillo de alimentos como verduras y frutas. Posee un mango lo suficientemente largo como para sostenerlo cómodamente, junto con una cuchilla en forma V que agiliza el corte. También cuenta con un protector de mano para la seguridad de los usuarios, en especial los que no tienen mucho cuidado.
Se caracteriza por ser un diseño simple, pero eficiente. Mejora, y mucho, a los diseños tradicionales de mandolinas para poder cortar vegetales uniformemente. Lo único malo es que no podrás reemplazar a las cuchillas por otro juego, pero teniendo en cuenta el precio, vale la pena.
OXO Good Grips
A diferencia de la opción anterior, acá estamos ante una verdadera mandolina de cocina en forma de V que funciona prácticamente para todo lo relacionado con cortes y rebanadas de frutas, verduras y vegetales. Prioriza la seguridad del usuario y permite el corte rápido, pero sin arriesgar la exposición de los nudillos.
Aunado a lo anterior, viene con un protector para las manos, diversos juegos de cuchillas que cambian en grosor y alto para realizar cortes más sofisticados. En especial para las recetas profesionales que necesitan una buena presentación. Cuenta con un controlador de ángulos y unas patas de gomas para mantenerlo estable.
Benriner Mandolina cortadora
Es una mandolina con buena trayectoria en el mercado, elaborado en Japón. El diseño es súper sencillo, cómodo y cuenta con un ajustador de ángulo para las cuchillas. Alberga una superficie de corte estrecha, con la que podrás cortar papas en segundos sin realizar demasiado esfuerzo.
También incorpora un juego intercambiable de cuchillas para realizar cortes julianas y gofres. Lo único malo es que el protector de mano no es el mejor que digamos.
