La sopa de tomate es una receta popular de la cocina mediterránea. Cuando llega el invierno, y la temperatura baja, una sopa de tomate caliente y acogedora de la abuela cae de maravilla.
Te vinieron recuerdos a la mente y la boca se te hizo agua, ¿cierto? ¿Te gustaría preparar una sopa igual a la de ella? Te recomendamos que nos acompañes. En esta publicación te enseñaremos cómo hacer la sopa de tomate de la abuela.
Cómo hacer la sopa de tomate de la abuela
Rica en sabor, en nutrientes, vitaminas, antioxidantes y compuestos vegetales, es la receta perfecta para el frío y fortalecer el sistema inmune. Es fácil de preparar, rápida y alcanza para toda la familia. El secreto está en la cocción y la elección de los ingredientes. Toma papel y lápiz, ya que a continuación, aprenderás esta maravillosa receta casera de sopa de tomate.
Ingredientes para la sopa de tomate
La mayoría de estos ingredientes puedes comprarlos en el supermercado. No son costosos. Todo lo contrario. La sopa de tomate es uno de los platillos más económicos que puedes preparar en el hogar.
Los ingredientes son:
- Tómate. (0.5 kg)
- Cebolla (1 kg)
- Zanahoria (2 kg)
- Pimientos rojos (1 kg / opcional)
- Caldo de verduras 400 ml
- Hojas de albahacas u hojas de laurel
- Diente de Ajo
- Aceite de oliva extra virgen (2 o 3 cucharadas dependiendo de la cantidad)
Preparación de la sopa de tomate de la abuela
La elaboración de este platillo te tomará 15 minutos. La cocción, en cambio, unos 45 minutos. Si quieres que quede caliente y acogedora, igual que a la abuela, necesitarás que se cocine bien. Y, aunque es imposible replicar la cocina especial de la abuela, hazlo con el mismo cariño.
Ahora sí, comencemos. Recuerda despejar la cocina y mantener los ingredientes cerca.
Primero que nada, lava bien las verduras para eliminar los agentes patógenos. Si recién acabas de comprarlas en el supermercado, es obligatorio.
Toma la zanahoria, la cebolla, el ajo y, si quieres conseguir un toque especial, incluye pimientos rojos. Con el cuchillo, de manera ágil, córtalas en pequeños trozos.
Cuando finalices, toma una olla grande, déjala calentando durante unos minutos a fuego lento y rocía las cucharadas de aceite. Revuelve, agrega los trozos de las verduras y espera cinco minutos hasta que los ingredientes adquieran una textura suave y tierna.
Mientras las verduras se cocinan, ocúpate de los tomates. El sabor y la calidad de la sopa dependerán del estado de los tomates. Si no están maduros, no conseguirás buenos resultados. Tócalos y asegúrate que se encuentren rojos y jugosos.
Coloca un cazo con agua a hervir. Por cierto, antes de agregar los tomates hazle una cruz en la base. Déjalos que se escalden durante un minuto, retíralos, espera a que se enfríen, quítale la piel cuidadosamente y córtalos en trozos a la misma medida que las verduras.
Une todos los ingredientes en una única olla, revuelve las verduras y los tomates, agrega el caldo de verduras, sazona con sal y pimienta y marina con la hoja de albahaca o laurel.
Cubre la olla para que la sopa se concentre y déjalo a fuego alto durante 20 minutos. Cuando comiencen a adquirir el rojo característico de la sopa de tomate, baja la intensidad del fuego. Tapa la sopa durante otros 20 minutos y retíralas.
Este caldo sabe mejor cuando se toma caliente, así que sírvela directamente a los platos. Puedes decorar la superficie con las hojas de laurel o albahaca que te sobraron.
